CAPITULO 19 “Un día en familia.”

(Enero 03, 2016 Dallas, Texas)

(Victoria Ángel Ivanna Jhons)

Nos reunimos con los demás y nos preparamos para ir de compras. Nos dirigimos a la ciudad en varios vehículos y fuimos a un centro comercial en donde poder encontrar de todo cerca y rápido.

Fuimos primero a una tienda de deportes en donde tras ver las tiendas compramos una tienda grande para los más pequeños, una para Carmelina y Giovanni, otra para James y Lorena y dos de tamaño mediano para el resto de las bestias como los llama Lady Adele. Mis tíos compraron una grande, luego se tomó la decisión de comprar colchonetas inflables y tapetes, esto para proteger del frio las tiendas y no llegara a las colchonetas inflables, también se compraron bolsas de dormir y lámparas de camping, por último compramos unos asadores bajos los cuales se usarían como base de fogatas. Yo sabía que todo sería usado nuevamente, pues a los chicos les gusta el campo y la aventura.

Como Alex y yo no llevábamos mucha ropa, le dije

-Aprovechemos y vayamos a comprar algo de ropa.

-Bueno y un buen abrigo para ti, no quiero que te enfríes otra vez.

-Porque compraran ropa?- pregunto la Abuela Adele

-Abuela básicamente no trajimos ropa en el viaje, solo para un fin de semana en tu casa y parte de la mía se echó a perder por culpa de un oso.- le respondí

-si lo sabemos, por eso al volver a Jacksonville a dejar al General con su esposa y a Sophía, ella insistió en hacerles maletas adecuadas, pensé que se las habíamos entregado.- dijo mamá Victoria.

-Además nuestra comisión se amplió por diez días más.- dijo mi hermano mirando a Lorena

James ya era un marine y Lorena también pero ella está estudiando medicina con apoyo de la marina, mientras mi hermano, estudia ingeniería en armamentos, así que está ocupado, que bueno que están de vacaciones de invierno.

-Bueno eso quiere decir que podemos ir al patinadero.- les digo a todos. La idea era jugar todos pero los adultos se ríen

-Ya se, los chicos patinamos y ustedes toman café.- les digo.

-A veces olvido que aun eres una niña, anda vamos a que todos se diviertan, ya solucionamos lo que teníamos que hacer.

-Si Alex y nos llevó solo unas horas, vez que no fue tan malo, ahora eres un petrolero Texano.- él se ríe y me aprieta contra su pecho.

Todos vamos al patinadero en la planta baja del centro comercial y rentamos patines, por la hora estaba casi vacío, así que nos dividimos en dos equipos y jugamos jockey, yo nunca lo había jugado y Carmelina menos, Giovani que estaba en nuestro equipo así como los más chicos tampoco. Los verdaderos jugadores estaban del lado contrario.

Lorena por ser leal se vino al equipo de las mujeres, lo que fue un desastre monumental, pues en el equipo contrario estaban James mi hermano, mis primos Daniel, Charles III, Brandon, Luke, Peter, Liam, Vincent y Brad, mientras que conmigo estaban Lorena, Carmelina, Giovani, mi hermano Ricky y mis primos Max, Cameron, Robin, Erik, Bruce, Edward y Nicholas.

Si éramos nueve contra diez, pero ellos sabían jugar y de los míos solo Robin y Max sabían hacerlo por estar en equipos deportivos de liga infantil. Lo que el otro equipo ignoraba es que Lorena era una magnifica patinadora y ex porrista, Carmelina era patinadora artística y yo bueno a mí no me gusta perder. Así que haciendo uso de mi habilidad que todos olvidaban, observe a los chicos jugando por más de media hora. Como consecuencia nos estaban aniquilando, cuando Alex dijo que ya era el medio tiempo todos vamos a sentarnos por unos minutos.

-Max y Robin ustedes saben jugar, pero los demás no así que hagamos algo porque nos están ganando.- les digo

-Pero todos ellos saben jugar jockey!- dice Max

-Si pero Carmelina sabe patinaje artístico, Lorena es buena patinando y fue porrista y yo también se patinar, así que es hora de voltear las tornas y cambiar ese veintiocho a cero y ganarles.- les digo

-Pero como lo hacemos?- pregunto Carmelina

-usando lo que sabemos hacer, Giovanni tú sabes patinar, quiero que bloquees a Brandon, empújalos por detrás contra el muro, solo un caballazo y te sigues contra James y Daniel, niños ustedes hagan lo mismo, recuerden que somos más que ellos.- les indico a los chicos.

-Entendido.- me respondieron

-Lorena, tú eres ágil y rápida, distrae a James!

-cómo lo hago?

-Yo que se, eres su novia o no?- ella sonríe y asiente

-Carmelina, recuerdas como hacer saltos, piruetas y tornillos?

-Si

-Úsalos más cuando veas la posibilidad de acercarte a la portería.

-Robin, Max y yo, robaremos el pot y trataremos de anotar. Solo una cosa más!

-Qué?- Preguntaron todos

-Todo vale y no me estorben.

-Entendido.- dijeron todos

Escuchamos una chicharra y vemos el contador del tablero, alguno de los adultos había alquilado la pista y solicitado nos prestaran el tablero

Comenzamos a jugar y Giovanny sorprende a Brandon con un caballazo haciéndolo perder el pot, que tomo Robin, que al ser bloqueado por Liam lo lanzo, yo tenía frente a mí a Daniel, por lo que acelere y en lugar de cargar contra él, me impulse con el bastón y salte, alcanzando el pot para ir a meterlo en la portería. Las cosas comenzaban a cambiar.

Carmelina también aprovecho sus conocimientos y tras tomar el pot acelero, cuando le cerraron el paso Luke y Peter, casi frente a la portería, se puso a realizar un tornillo protegiendo el pot, parando intempestivamente y lanzando el pot por entre los pies de ambos, anotando. Lo que hizo que Carlo se levantara y gritara.

-Sigue así Carmelina, anota otro.- lo que hizo sonrojar a la chica.

Como consecuencia de esto, todos mis tíos apoyaban a sus retoños, lo malo era cuando estaban en equipos contrarios, entonces uno apoyaba un lado y el otro al otro, un total desastre, y muy escandaloso para variar.

Fue obvio que la abuela Adele, Mamá Victoria, el abuelo, mamá y Alex, así como Pietro, María, Aldo, Vito y Fred me apoyaban a mí y mi equipo, mamá gritaba como loca cuando ayudamos a Ricky a meter un gol y casi salta a la pista cuando Vincent II lo derribo. Papá apoyaba a James.

Para cuando sonó el tercer cuarto el marcador estaba treinta a veintidós a favor de “los salvajes”, pero mientras sus jugadores punta eran Daniel, James y Brandon, que eran los que anotaban, en nuestro equipo, “los Peques”, todos habíamos anotado al menos una vez.

Para el comienzo del cuarto tiempo, mucha gente nos observaba y hasta vitoreaban a un equipo u otro.

James, Daniel y Charles III me estaban vigilando, pero como bien sabe Alex, no saben por dónde saltara la liebre; así que haciéndole señas a Carmelina y a Lorena nos encargamos de ellos, pues Lorena se enfrentó a James y fingiendo que se caía se abrazó a James y lo beso, por lo que dejo el campo abierto; por otro lado Carmelina fue contra Daniel, al que le hizo ojitos y comenzó a bailar acercándose cada vez más, distrayéndolo por lo que solo tenía frente a mí a Charles III a quien se unió Brandon

Pero una vez más hice de las mías, acelerando llevando el pot, cuando Charles III me ataco, lo esquive usándolo como escalón haciendo un salto de caballo y pasando por sobre Brandon, tras haber lanzado el pot, al caer con un poco de mal equilibrio, lanzo el pot y anoto el ultimo tanto quedando treinta y cinto a treinta y seis a nuestro favor.

Cuando vi a las gradas, Alex sonreía, Aldo, Vito y Fred gritaban como locos, al igual que la abuela Adele y Mamá Victoria, mis tías estaban gritando felices pues “los peques” habían ganado.

Cuando fuimos junto a los adultos, Alex me abraza diciendo.

-Has hecho trampa!

-No es cierto, lo sabes!

-Si lo has hecho, usaste tu memoria muscular.

-Oye, que no es algo que prenda o apague a mi gusto.

-Lo sé y me alegra que ganaras.- dice dándome un beso en la frente.

-Nunca había visto hacer eso jugando jockey, lo he grabado todo y lo subiré a YouTube, es increíble, felicidades niñas y niños, le ganaron a chicos más grandes que ustedes o que la mayoría de ustedes.- dijo un hombre de gran tamaño.

-bueno para los ganadores helado doble y para los perdedores simple.- dijo el abuelo riendo, todos comenzaron a gritar felices, así que todos nos cambiamos los zapatos y nos dirigimos a la nevería.

Alex y yo pedimos un banana Split doble con nieve de nuez y vainilla, cuando nos la trajeron, rápidamente me senté en sus piernas y comencé a comer del helado dándole a él también.

Después él escogió pasear otro largo rato por el centro comercial y comer en uno de los restaurantes, terminamos comprando dos televisores grandes y dos play station, controles extras y juegos de video. Como los chicos escogieron los de FIFA y raícen , ósea futbol y carreras de autos y yo escogí Call of Duty, Sniper y air Craft, al llegar a la casa los chicos pusieron las tiendas de campaña y los asadores, sillas alrededor del que estaba en el centro y se pusieron a preparar todo para el momento de irse a dormir, primero pusieron los tapetes dentro de las carpas y después acomodaron las colchonetas para inflarlas, por comodidad se compraron cojines tipo dulce o cilindro y se pusieron los sacos de dormir.

Jilguero le había dicho a Charly el capataz que necesitaríamos leña por lo que había una buena provisión de ella.

Cuando todo estuvo listo, entraron a la casa todos a jugar videojuegos, yo hice mutis y me escape del bullicio de la familia y me refugie en la biblioteca en donde fácilmente encontré los diarios de la Tía Susane, vaya una de mis tías se llama igual.

Encuadernados en piel color negro y letras doradas que solo decían. Susane Nube Gris, inicio y después eran un numero dos, tres, cuatro sucesivamente, había dieciséis diarios, tome el primero y vi que estaba escrito en una fina y bella caligrafía, idéntica a la carta que sacara Alex de la caja fuerte.

Comencé a leerlo y me di cuenta que era un recuento de la historia familiar desde el Jefe Joseph Flecha Veloz, este había sido enviado a estudiar por los blancos a un internado, para civilizarlo “tras haber ganado Gerónimo y Toro sentado la batalla de Little Big Horn”, el niño solo tenía seis años, tras esa batalla hubo muchas más, en consecuencia el gobierno ataco más feroz, con lo que terminaron sometiendo a los apaches y demás pueblos nativos y confinándolos a reservaciones, fue ahí que Flecha Veloz fue llamado y bautizado como Joseph Flecha Veloz, fue enviado y educado en Boston, Massachussets, en donde estudio por dieciocho años recibiendo una educación universitaria y graduándose como abogado.

Alcanzo fama entre los pueblos apaches al defender a su pueblo, siendo el hijo del jefe, cuando un empresario trato de sacarlos de la reservación, pues ilegalmente había prospectado y encontrado oro, por lo que reclamo las tierras ante la corte local, olvidando que las reservaciones indias habían sido ordenadas por el presidente Grant, treinta años antes. Esto se resolvió en la corte federal cuando tras cometer el error de declarar que él “Maxwell Harrison Davis, tenía más derecho a explotar el oro en las tierras que unos apestosos indios, pues estos no tenían derecho alguno”. Esto indigno a muchos de los presentes, en especial al Juez Conor Mc Dugall que declaro sentencia a favor de los apaches diciendo “Los apaches y todos los pueblos indios piel roja, son los verdaderos dueños de este país, nosotros los blancos colonos y sus descendientes, los hemos desplazado al grado de condenarlos al hambre y la pobreza; las tierras que Maxwell Harrison Davis reclama por propiedad, por haber encontrado oro, no son suyas ni son libres para ser reclamadas, son propiedad de las naciones indias, otorgadas por la ley, por el presidente Ulises S. Grant y yo respetando su decreto, declaro que no hay ley en este país que pueda despojar a las naciones indias de las tierras que les fueron dadas, así mismo les otorgo el derecho a comprar más tierras si cuentan con los medios para pagarlas, Pieles Rojas o Blancos son ciudadanos de este país.”

Claro está, que no hubo igualdad para los indios, pero Joseph Flecha Veloz, con ayuda de los hombres de la reservación, extrajo oro y lo llevo a vender al único hombre honrado que conocía, un comerciante de cabellos y barba rojas al que llamaban “El escoces”, su nombre según he podido averiguar era Duncan Mc Cloud.

Leer eso en los diarios de la Tía Susane Nube Gris fue ilustrativo, pues es algo que desconocía, debo darme una vuelta por los libros de historia y los archivos legales históricos.

Seguí leyendo por un par de horas más hasta casi terminar el diario, cuando vino Alex a llamarme

-sabía que estarías aquí, anda vamos, es hora de cenar.

-Leer uno de los diarios de tú tía ha sido interesante.

-Por qué?

-Sabes que desciendes de un Jefe indio y que este fue un magnifico abogado?

-No, no lo sabia

-Pues yo lo acabo de leer, gracias a él los apaches conservaron las tierras de las reservaciones que les querían quitar, pues habían encontrado oro en ellas, Gracias a él las naciones prosperaron y sobrevivieron.

-interesante

-si Alex, muy interesante

Esa noche tras conversar con todos y pasar el rato nos retiramos a dormir, los que se fueron al rancho “C.E.” fueron guiados por Charly que aseguro la casa estaba en perfecto estado.