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Nuevos misterios

—Buenas noches, señorita, ¿Puede decirle a la señora Ana que necesito hablar con ella y con sus hijos?—pregunta el abogado amablemente

La chica asiente y busca a Ana con la mirada, la encuentra junto a las escaleras y la chica se acerca a ella.

—Lamento interrumpirla, pero un hombre está en la puerta y quiere hablar con usted y sus hijos—informa la chica

—Gracias por avisarme—le sonríe Ana a la chica unos segundos y se acerca a la puerta.

Ana ve al abogado y le hace señas para que vaya al despacho de mi padre.

El abogado asiente y entra, sube al segundo piso y entra al despacho.

Ana se acerca a mí y a mi hermana, y nos pide que la acompañemos, nosotros asentimos y subimos al segundo piso, y entramos al despacho.

—Díganos abogado—ana lo mira con atención.

—Bueno, quería decirles lo que el señor Federico les dejó en su testamento a cada uno de ustedes como herencia.

Los tres nos miramos sorprendidos.

—¿Y qué nos dejó a cada quien?—pregunta Ana

—Bueno, señora, a usted le dejó su empresa y su casa.

—A la señorita Paola, le dejó su casa en hawái y la mitad de su dinero.

—Y al señorito Fernando, le dejó su jet, su yate, la otra mitad de su dinero y su cabaña—informa el abogado

Todos nos miramos confundidos y regresamos nuestra mirada al abogado.

—¿De qué cabaña habla, señor abogado?—indaga Ana con tono confundido

—La que él se compró hace mucho tiempo—responde

—Él nunca me dijo nada sobre que tenía una cabaña y menos lo mencionó en nuestras conversaciones—dije con tono confundido

—De seguro era una sorpresa para usted señorito Fernando—añade

Dudo que sea una sorpresa para mí, pero no quiero desconfiar de mi tío.

—Dime Fernando, si nunca lo mencionó en sus conversaciones, ¿Te gustaría quedarte en esa cabaña dos semanas para que la explores?—pregunta el abogado con entusiasmo

Me quedo pensando en si aceptar o no.

—¿Puedo pensarlo?—pregunto

—Claro, mañana puedes decirme tu respuesta—responde el abogado

—Gracias—dije con una sonrisa

—Bueno, yo me retiro, espero que estén conformes con lo que Federico les dejó—dice el abogado con tono serio

—Claro que lo estamos abogado—asevera Ana

—Esta bien, nos vemos—se levanta y sale del despacho.

—¡Qué emoción!, ¡Puedo irme a hawái cuando quiera!—dice Paola con tono emocionado

—Lo sé hija y yo tengo que ocupar el cargo de mi hermano—dice Ana con tono temeroso

—¿Eso no te pone contenta mamá?—inquiere Paola con expresión confundida

—Claro que sí, pero yo no sé como manejar una empresa—confiesa Ana

—Yo te ayudo—dice Paola con una sonrisa

—Gracias Paola, ¿Y tu hijo?, ¿Estás contento con lo que tu tío te dejó?—indaga Ana

—Sí mamá, pero todavía no puedo creer que mi tío me lo ocultó.

—Yo tampoco puedo creer que nos lo ocultó, pero yo que tú, sí aceptaría quedarme en esa cabaña para que la veas—sugiere Ana

—Digo lo mismo—dice Paola

—Esta bien, aceptare quedarme en esa cabaña dos semanas—dije

—Y nos cuentas como es—dice Paola

—¿Y te llevarás a tu mascota?—inquiere Ana

—Sí, no pienso quedarme solo en ese lugar—aclaro

—Por cierto, ¿Dónde está ese desmadroso?—inquiere Paola con tono serio

—De seguro, se quedó dormido en mi cama—respondo no tan seguro

—Que bueno que está dormido porque le gusta robarse las cosas de mi cuarto—confiesa Paola con fastidio

—No lo voy a negar—dice Ana con tono burlón

—Por cierto hijo, ¿Cuándo voy a tener una nuera?—indaga Ana

—Nunca mamá—respondo con tono serio

—Ay, aja—dice Paola, rueda los ojos.

—Lo digo en serio, no pienso enamorarme nunca—confieso

—Sí, ya lo veremos—dice Paola

—Además, ¿Recuerdas a yasmin?, ah cierto, no la recuerdas porque eras muy pequeño—suelta Paola

—¿Quién es ella?—inquiero, enarco una ceja.

Ana le da un codazo a Paola en su brazo—Solo es una amiga tuya de la infancia, no es importante—dice Ana con voz nerviosa

—Entiendo…—dije con tono confundido

—Bueno, yo ya me voy a dormir porque me siento muy cansada y tengo que ir a la empresa de tu tío mañana—dice Ana mientras bosteza

—Y yo la voy a acompañar, así que también me voy a dormir, apagas la música cuando todos se vayan—dice Paola

Paola y mi madre salen del despacho, sentí como lo ebrio se me había bajado de la impresión, no puedo creer que mi tío me había ocultado que tenía una cabaña.

Se supone que éramos mejores amigos o eso es lo que creí….

Dejo de pensar en eso y salgo del despacho, bajo las escaleras y continuó con la fiesta.

Vuelvo a tomar con mis amigos, hasta que se hace muy noche, todos decidieron irse y yo me despedí de ellos, apago la música y subo a mi habitación mientras me tambaleo.

Me cuesta entrar a mi habitación. Todo se mueve, pero logro entrar y me dejo caer en mi cama.

Me quedo profundamente dormido y olvidó apagar las luces.

En mi sueño, yo estoy en mi escuela, pero está vacía y es de noche, yo estoy en el centro del salón, decido salir del salón, pero un golpe resuena en toda la escuela, comienzo a sentirme asustado y decido correr a la salida.

Cuando encuentro la salida, intento abrir la puerta, pero no pude; tiene candado, el golpe se vuelve a escuchar, pero esta vez cerca de donde estoy.

Comienzo a tener pánico y busco la llave del candado por toda la escuela.

No encontré nada, pero me quedo paralizado porque el golpe se escucha a mis espaldas, no quiero voltear, tiemblo de miedo y no tengo la valentía suficiente para saber quien provoca esos golpes.

La persona que provoca esos golpes, se acerca a mí y me susurra en el oído.

—Ayúdame….

Despierto de golpe con el corazón acelerado y todo sudado.

No entiendo porque tuve ese sueño, lo único que pienso es que solo es un mal sueño y ya, es todo.

Me vuelvo a dormir y no vuelvo a tener una pesadilla parecida.

La luz empieza a entrar por mis ventanas y yo me despierto para ir a la escuela, desayuno y me voy rápidamente.

Me gusta ser puntual en todo, pero a veces no; me da pereza.

Me encuentro a mis amigos en el camino, mi madre le dirá al abogado la decisión que tomé. Yo no sé como comunicarme con él, ni siquiera me dejó su número.

Estoy nervioso de ir a esa cabaña y descubrir porque mi tío nos lo ocultó, no quiero pensar mal de él.

Pero es demasiado raro.

La verdad no me esperaba tener una amiga de la infancia, no me acuerdo de ella, pero me alegra saber que tuve una amiga, pero mi mamá actuó extraño cuando mi hermana la mencionó.

Hay demasiados misterios en mi familia…..

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