Capítulo 4 - Dígame su nombre señorita
No dijo nada, pero movió levemente la cabeza asintiendo, entonces ella empezó a indagar, quería ver si no le había atravesado algo a su cuerpo o estaba preso de alguna manera, entonces vio que al aplastarse el techo estaba presionando la silla del conductor hacia el frente, tuvo suerte que la bolsa de aire funcionó al igual que el cinto de seguridad, allí estaba el problema pensó, él no podía desenredarse y mover la palanca de la silla hacia atrás para hacer más espacio y salir, rápidamente corrió hasta su auto y trabajo con ella un estilete y una toalla de mano, le presionó la frente y le dijo:
- Presiona, debemos parar el sangrado, voy a cortar tu cinturón y luego intentaré mover la silla un poco para atrás, ¿puedes sentir tus piernas?, le preocupaba que se hubiera lastimado la columna y en ese caso moverlo sería un error.
- Sí — dijo con mucho esfuerzo
- Eso es una buena noticia — y procedió a hacer lo que había dicho, al rato ya había podido hacer espacio suficiente para sacar sus piernas y el resto de su cuerpo
- Ahora te moveré lentamente, tendrás que recargarte en mi cuerpo, — espero que esto funcione pensó, el hombre era enorme comparado con ella
El asintió, y ella lo movió, pudo ver la mueca de dolor al levantarlo, tal vez tenía rota alguna costilla pensó, necesitaba moverlo rápido, el clima empeoraba a cada segundo
- Escucha, tendrás que ir en el lado del copiloto, mi auto solo tiene 2 puertas, voy a sentarte y trataré de recostar todo lo que pueda el asiento ¿está bien?
Él ya no respondió, simplemente se dejó guiar por ella, cuando consiguió ubicarlo a duras penas en su auto, trató de limpiar con la toalla parte de su rostro para ver la gravedad de su herida, al hacerlo se dio cuenta de 3 cosas:
1. El hombre necesitaba un médico inmediatamente
2. Necesitaba ubicar al único médico del pueblo, porque ir a la costa no era una opción, por suerte ese médico era su padrino y sabía perfectamente donde vivía.
3. El hombre que acaba de encontrar era terriblemente guapo
Al recuperarse de la sorpresa Rossalyn saca su celular y llama a la única persona que siempre le contesta rápido
- Hola Rossy ¿estás bien?
- Hola Yaz, sí pero tengo un problema
- ¿Qué paso?, no me digas que aún siguen en la pastelería
- No, ¿dónde está tu padre?
- Está aquí
- ¿Dónde es aquí?
- Estamos en el consultorio ¿quieres que te lo pase?
- No es necesario, dile que prepare todo lo necesario para primeros auxilios, llegaré en 10 minutos como máximo
- Rossy dime que paso, ya me estás preocupando
- Yo estoy bien, pero me he encontrado a una persona herida de gravedad en el camino
- Dios!, ¿lo traes en tu auto?
- Sí, ¿en que más lo haría?
- Solo quería saber, papá pregunta donde está herida la persona
- En la cabeza, el techo de su auto quedó un poco aplastado por un cartel
- ¿Estas segura de que está vivo?
- Ya sé que nunca fui bueno con esto de los primeros auxilios, pero estoy segura de que está vivo, hasta hace algunos segundo estaba hablando
- Papá dice que hay que mantenerlo despierto, quiere que le sigas hablando para mantenerlo consciente
- Haré todo lo posible, pero ha perdido mucha sangre
- ¿Sabes su tipo de sangre?
- No, no lo sé, en la urgencia no he podido revisar si él tenía alguna identificación o si lo ha dejado en el auto
- Quiere que le preguntes
- Señor, señor despierte, ¿sabe su tipo de sangre?
AB éste respondió apenas audible
- Dijo AB, debo colgar, ya es peligroso conducir sin hablar en el teléfono — explicó
- Ok, nos vemos enseguida Rossy, cuídate
Siguió conduciendo mientras miraba de reojo si el hombre seguía respirando
- Señor trate de mantenerse despierto, es importante que no pierda la consciencia —suplicó
Él no respondía, el viento había empeorado y aún le quedaban como
1200 metros para llegar al consultorio, le preocupaba que alguna parte del trayecto estuviera bloqueado destrozos arrastrados por el viendo, miró nuevamente al desconocido, parecía estar consciente de sus movimientos a pesar de tener los ojos cerrados, ahora que lo pensaba no le había visto bien los ojos parecían verdes, su rostro la dejó un poco perturbada, a pesar de estar evidentemente inflamado se veía muy atractivo, era el tipo de hombre que ella evitaba incluso saludar, pensó, al ver que ya llegaban intento comunicarle que ya le atenderían
- Señor llegamos, ¿estará bien me escucha?
Yasmine abrió la puerta y corrió con su padre y otros 2 enfermeros a recibir al herido, cuando Rossalyn bajó del auto tenía sangre en la ropa, eso los asustó
- Dijiste que no estabas herida — le gritó Yaz
- No es mi sangre, apresúrense está muy mal
- Lo vamos a colocar en una camilla, ¿está despierto?
- Creo que sí
Ella abrió la puerta y lo miró, al parecer estaba consciente, le tocó suavemente el brazo cuando él finalmente abrió sus ojos y le dijo:
- Tu nombre
- ¿Yo? Yo soy Rossalyn, Rossalyn Parker — agregó, por alguna razón sintió que en ese momento era importante que ella se identificara correctamente
- ¿Y tú quién eres? — le preguntó con curiosidad, al darse cuenta de que no le había preguntado siquiera el nombre
Él puso una expresión extraña, como cuando uno piensa y no le viene a la memoria la respuesta
- ¿Tú quién eres? — le volvió a preguntar, unos instantes después él respondió diciendo:
- ¿Sabes? No tengo la más mínima idea.
