
Sinopsis
Marcos Timo Saco la pastilla de la lengua de Jane con la mía, la trago y dejo que explore mi boca mientras la coloco sobre mis piernas. El vestido corto se levanta, aprieto la piel de su muslo en mi mano y con la otra agarro su rostro para alejarlo del mío. Se estaban besando. Ginebra y aquél se estaban besando. -¿Tienes otros?- No puedo respirar aquí. Hace demasiado calor y esto no funciona. me siento asfixiado Jane me sonríe, luego agita una bolsa transparente llena de pastillas frente a mí. Ahora hablemos. -K, ¿por qué no vienes a jugar?- Apenas escucho la voz de Vinnie porque la música está alta. Lanzo el vaso de papel ahora vacío al suelo antes de que lo vea. Un poco de alcohol nunca viene mal. Jane abre esa bolsita adorable y saca dos pastillas más. Uno para mí y otro para ella. O ambos para mí si estoy bien. Los apoya en su cuello, apartando su cabello rubio. Todavía me mira con picardía, me acerco a recoger lo que quiero pasando mi lengua por su cálido cuello. De repente, su cabello me parece rojo. Trago y luego la muerdo, haciéndola gemir. Cuando alguien me lo quita, veo la cara de Vinnie a poca distancia de la mía. Sus manos en mis hombros. Cierro mis ojos. -Oh, por favor, no arruines mi diversión-. -Ya los tomaste, vámonos- intenta levantarme del sofá en el que me tiré después de ver esa escena de miedo. Trato de ponerme de pie, pero mi cabeza comienza a dar vueltas tan mal que vuelvo a caer y me siento. Oigo a Vinnie jurar algo. Tal vez esto estaba funcionando en su lugar. Ups _ Me pregunto qué pasará con los que acabo de recibir. Si tal vez todo se apagará para siempre. - ¿Qué mierda estás sonriendo? ¡No puedes ni ponerte de pie!- Cambio mi mirada a la chica al lado de Vinnie. Sigo sonriendo. Me acerco a ella y cuando se acerca puedo sentir mi corazón a punto de explotar. Vinnie se da por vencido, lo escucho decir algo más, pero esos ojos azules ahora han captado mi atención. La acerco a mí y dejo que me bese de nuevo. Paso una mano por su cabello, pero cuando no se siente tan suave como el de ella, me alejo del beso por un momento y esos ojos azules ya no son azules. son oscuros jane No Samantha Ela. ¿Pero qué tan oscuros son? Se ven casi negros. Acerco sus labios a los míos, le muerdo el labio y otro gemido sale de su boca. Aprieto mi agarre en su cadera, ella se mueve encima de mí. Jodidamente desearía que lo hiciera. Jane me sonríe. Sus ojos azules de nuevo. No, no es ella. Aparto la cara de ella, -¡Vi!- Me estoy volviendo loco. Esto debe ser realmente bueno si puedo ver a Samalisa Ela haciendo esto. Ella nunca los haría. No conmigo. Así no. Mi amigo se acerca, la chica se levanta de mí resoplando algo y luego se aleja. -¿Qué pasa?-, Vinnie se detiene frente a mí de nuevo. -¿Dónde?- Vinnie me mira exasperado. -Me hiciste prometer que no te acercaría a ella, así que no lo haré. ¿Quieres que nos vayamos?- Oh no, tengo que verla. tengo que hablar con ella -No, no, ahora sí. Tengo que... tengo que decirle que la amo. Lo que me vuelve loco. Yo debo-- -Tuviste que tomar solo una pastilla- Vinnie me levanta con dificultad, siento que se dirige a otra persona y cuando siento que otro par de brazos me ayudan a ponerme de pie, veo a Chase. -D-Tengo que matar a ese chico- Veo al que se acerco a Samalisa Ela mientras bailaba sola, empiezo a ir hacia él, pero casi vuelvo a caer al suelo. -Sí, por supuesto- dice Vinnie, mientras que Chase empieza a reírse en su lugar. -Pero ¿cuántas se llevó?- -Dos- Lo hago, girándome para mirarlo. Le sonrío, -cuatro-. Pero Chase ya no sonríe. -Ahora vamos al hospital-. Me dirijo a Vinnie ahora. hospitales ? Entrecierro los ojos para enfocarlo, pero todavía no puedo verlo correctamente. -Tengo que ver a Samalisa Ela, tengo que decirle-- -Sí, lo sabemos, ya es suficiente. ¿Puedo saber por qué diablos conseguiste cuatro? ¡Malcolm había dicho expresamente que se tomaran un máximo de dos horas y media de diferencia!- ¿Está realmente gritando o lo escucho tan fuerte? Bajo la cabeza cuando un fuerte dolor me hace perder el equilibrio incluso en los brazos de mis amigos. -Santa mierda-. -K! ¡Abre tus ojos!- ¡Los abrí! ¿O tal vez no? Cristo, me siento tan bien. no creo que yo...
Capítulo 1
Marcos Timo
Saco la pastilla de la lengua de Jane con la mía, la trago y dejo que explore mi boca mientras la coloco sobre mis piernas. El vestido corto se levanta, aprieto la piel de su muslo en mi mano y con la otra agarro su rostro para alejarlo del mío.
Se estaban besando.
Ginebra y aquél se estaban besando.
-¿Tienes otros?- No puedo respirar aquí. Hace demasiado calor y esto no funciona.
me siento asfixiado
Jane me sonríe, luego agita una bolsa transparente llena de pastillas frente a mí.
Ahora hablemos.
-K, ¿por qué no vienes a jugar?- Apenas escucho la voz de Vinnie porque la música está alta.
Lanzo el vaso de papel ahora vacío al suelo antes de que lo vea.
Un poco de alcohol nunca viene mal.
Jane abre esa bolsita adorable y saca dos pastillas más. Uno para mí y otro para ella.
O ambos para mí si estoy bien.
Los apoya en su cuello, apartando su cabello rubio. Todavía me mira con picardía, me acerco a recoger lo que quiero pasando mi lengua por su cálido cuello. De repente, su cabello me parece rojo.
Trago y luego la muerdo, haciéndola gemir.
Cuando alguien me lo quita, veo la cara de Vinnie a poca distancia de la mía. Sus manos en mis hombros.
Cierro mis ojos. -Oh, por favor, no arruines mi diversión-.
-Ya los tomaste, vámonos- intenta levantarme del sofá en el que me tiré después de ver esa escena de miedo.
Trato de ponerme de pie, pero mi cabeza comienza a dar vueltas tan mal que vuelvo a caer y me siento.
Oigo a Vinnie jurar algo.
Tal vez esto estaba funcionando en su lugar.
Ups _
Me pregunto qué pasará con los que acabo de recibir.
Si tal vez todo se apagará para siempre.
- ¿Qué mierda estás sonriendo? ¡No puedes ni ponerte de pie!-
Cambio mi mirada a la chica al lado de Vinnie. Sigo sonriendo. Me acerco a ella y cuando se acerca puedo sentir mi corazón a punto de explotar.
Vinnie se da por vencido, lo escucho decir algo más, pero esos ojos azules ahora han captado mi atención.
La acerco a mí y dejo que me bese de nuevo. Paso una mano por su cabello, pero cuando no se siente tan suave como el de ella, me alejo del beso por un momento y esos ojos azules ya no son azules. son oscuros
jane No Samantha Ela.
¿Pero qué tan oscuros son? Se ven casi negros.
Acerco sus labios a los míos, le muerdo el labio y otro gemido sale de su boca.
Aprieto mi agarre en su cadera, ella se mueve encima de mí. Jodidamente desearía que lo hiciera.
Jane me sonríe. Sus ojos azules de nuevo.
No, no es ella.
Aparto la cara de ella, -¡Vi!-
Me estoy volviendo loco.
Esto debe ser realmente bueno si puedo ver a Samalisa Ela haciendo esto. Ella nunca los haría. No conmigo. Así no.
Mi amigo se acerca, la chica se levanta de mí resoplando algo y luego se aleja.
-¿Qué pasa?-, Vinnie se detiene frente a mí de nuevo.
-¿Dónde?-
Vinnie me mira exasperado. -Me hiciste prometer que no te acercaría a ella, así que no lo haré. ¿Quieres que nos vayamos?-
Oh no, tengo que verla. tengo que hablar con ella
-No, no, ahora sí. Tengo que... tengo que decirle que la amo. Lo que me vuelve loco. Yo debo--
-Tuviste que tomar solo una pastilla- Vinnie me levanta con dificultad, siento que se dirige a otra persona y cuando siento que otro par de brazos me ayudan a ponerme de pie, veo a Chase.
-D-Tengo que matar a ese chico- Veo al que se acerco a Samalisa Ela mientras bailaba sola, empiezo a ir hacia él, pero casi vuelvo a caer al suelo.
-Sí, por supuesto- dice Vinnie, mientras que Chase empieza a reírse en su lugar.
-Pero ¿cuántas se llevó?-
-Dos- Lo hago, girándome para mirarlo.
Le sonrío, -cuatro-.
Pero Chase ya no sonríe.
-Ahora vamos al hospital-.
Me dirijo a Vinnie ahora. hospitales ?
Entrecierro los ojos para enfocarlo, pero todavía no puedo verlo correctamente.
-Tengo que ver a Samalisa Ela, tengo que decirle--
-Sí, lo sabemos, ya es suficiente. ¿Puedo saber por qué diablos conseguiste cuatro? ¡Malcolm había dicho expresamente que se tomaran un máximo de dos horas y media de diferencia!-
¿Está realmente gritando o lo escucho tan fuerte? Bajo la cabeza cuando un fuerte dolor me hace perder el equilibrio incluso en los brazos de mis amigos.
-Santa mierda-.
-K! ¡Abre tus ojos!-
¡Los abrí!
¿O tal vez no?
Cristo, me siento tan bien.
no creo que yo...
samantha ela
-¡Llame una ambulancia!-
Dejo de reírme de la estúpida broma de Mike y todos nos volvemos hacia donde parece provenir la confusión.
Janette se pone de pie para ver mejor, -Alguien debe haberse sentido mal-.
-Los idiotas de siempre- Ross se encoge de hombros, haciéndola sentarse en su regazo.
Llevamos no sé cuánto tiempo en los sofás, el efecto del alcohol se va a pasar, pero igual me estoy divirtiendo. Adam no me ha soltado desde que empezamos a bailar, pero Ross solo me mira de pasada. ¿De verdad le molesta verme con otro chico?
-¿Jugamos a verdad o reto?- La propuesta de Janette me hace enojar, nunca me han gustado estos juegos. Siempre los he evitado.
-¿En serio? ¿Otra vez a estas cosas?- dice Mike, sonriéndole.
-¿Miedo a la verdad, Garroway?- Adam le da un puñetazo juguetón en el hombro, Mike le sonríe asintiendo.
Cuando la música se apaga, todos regresamos en la misma dirección, esta vez preocupados.
-¡Mierda, mierda, mierda, es mi cumpleaños, no quiero un hombre muerto!- Fiona pasa corriendo junto a nosotros, ni siquiera tenemos tiempo de preguntarle qué está pasando.
La mayoría de los chicos comienzan a ir a la habitación de al lado, nos levantamos también.
-¿Nos vamos? ¿Si viene la policía?-
- ¿Estás bromeando, Lorenzo? ¿Alguien se enfermó y estás pensando en la policía?- Janette lo adelanta, y luego ella también entra a la otra habitación.
¿Un muerto?
-Está bien, no te preocupes- susurra Adam en mi oído, y luego me deja un beso en la mejilla. Intento sonreírle, pero sin éxito.
Trato de entender lo que está pasando, pero las voces de los otros chicos son demasiado altas para distinguir algunas palabras.
-¡Cole!- Mike logra detener a uno de sus amigos, que viene directo de esa habitación. -¿Quién se enfermó?-
El chico pasa una mano por su cabello, su rostro blanco. Nos distrae la voz de otro chico que pasa junto a nosotros. Él es quien le arrojó la píldora a Mark Timo.
-¡Me voy! ¡Te dije que no tomaras más de dos, ahora es asunto tuyo! ¡No lo obligué!-
Cuando veo que uno de los amigos de Mark Timo lo alcanza, luego lo agarra por la camisa y lo obliga a mirarlo, no sé por qué, empiezo a sentir cierta agitación.
-No te vas de aqui, que mierda fue esa cosa?!-
El chico se encoge de hombros, otros chicos intervienen para detenerlos, al igual que Cole, el amigo de Mike.
Adam me agarra con más fuerza, Mike y Ross también se cuadran. Una verdadera pelea está a punto de comenzar si no se calman.
-Deberíamos ir a buscar a Janette y marcharnos- dice Mike.
Ross asiente y comienza a alejarse, pero en este momento la vemos venir hacia nosotros, con los ojos muy abiertos.
-Llamaron a la ambulancia, el culo de Mark Timo está colocado y no se despierta. Ni siquiera puedes escuchar los latidos del corazón.
Aparto la mirada de ella y vuelvo a mirar al amigo de Mark Timo.
Pero primero él... él estaba bien.
-Mierda- esta vez es Adam quien habla. -¿Dónde?-
Janette le señala la habitación de al lado, todavía sorprendida. Adam se mueve en esa dirección y aprovecho para seguirlo.
Tengo que verlo.
