El CEO y la florista

Para salvar la floristería de su familia, Rosmery acepta la propuesta más impensada: un matrimonio temporal con Cristian Valderrama, el CEO que convirtió el control en su religión y los contratos en su única forma de confiar. Las cláusulas son simples: discreción, fecha de caducidad y cero sentimientos. Lo difícil llega después, cuando el pasado decide sentarse a la mesa: años atrás, en una biblioteca, él la rechazó sin saber que esa herida florecería en silencio.

Entre desayunos medidos y ramos de girasoles que dicen lo que ellos callan, Rosmery descubre fisuras en el hielo de Cristian; él, en cambio, aprende que el cuidado cotidiano puede ser más incendiario que cualquier promesa. Pero mientras los cobradores estrechan el cerco y una crisis amenaza el imperio de Cristian, el “acuerdo perfecto” empieza a agrietarse.

Obligados a elegir entre cumplir el contrato o romperlo para protegerse de verdad, Rosmery y Cristian deberán enfrentar sus fantasmas: la culpa, el orgullo y el miedo a amar sin garantías. Porque a veces, para que un corazón herido vuelva a latir, hace falta algo más que firmas y condiciones… hace falta apostar por lo que nació sin permiso.