Capítulo 9

Se me llenaron los ojos de lágrimas al sentir el peso de mis emociones. La luz de la luna proyectaba largas sombras sobre la calle vacía, y el silencio entre nosotros era ensordecedor. Me giré para mirarlo, con el corazón dolido por la traición.

Antes de que pudiera responder, Serenity vino corriendo hacia nosotros; sus palabras eran una mezcla de alivio y preocupación. "¡Mierda, perra, me diste un susto de muerte! No vuelvas a hacer eso nunca más".

Me volví hacia ella con el rostro bañado en lágrimas, y Serenity no tardó en estrecharme en un fuerte abrazo. Perdí el control, y la emoción se desbordó mientras sollozaba en su hombro.

—Lo ... lo siento, El. ¿Qué pasó? ¿Alguien te hizo daño? Te juro que ... los haré pedazos —prometió con fiereza.

Nate me puso la mano en la espalda para consolarme, pero la rabia me invadió como un reguero de pólvora otra vez. "¡Bastardo! No me toques nunca. No eres mi amigo y nunca lo has sido. Todo este tiempo lo supiste y dejaste que me mintiera".

Nate retrocedió, con lágrimas en los ojos. Su mundo parecía derrumbarse mientras yo desataba mi ira contenida. Habíamos sido mejores amigos desde que nacimos, pero en ese momento, se sintió como un extraño.

"El, te prometo que no hice nada", suplicó Nate, con la desesperación impregnada en sus palabras. Extendió la mano para tomar la mía, su tacto suave pero suplicante. "Por favor, solo dime qué pasó. Nunca podría hacerte daño. Desafiaría las órdenes de cualquier Alfa si eso significara ahorrarte una sola lágrima".

Serenity rió entre dientes ante su declaración de amor. Cualquiera por debajo del rango Alfa que desafiara sus órdenes podría ser condenado a muerte. Sabía que Nate me amaba, pero esta confesión me llegó más lejos. ¿Sentía algo por mí o solo le estaba demostrando lealtad a su futura Reina?

—Cállate, Serenity. No estás ayudando —le espetó Nate por reírse.

Suspiré confundida. ¿Lo sabía? ¿Me haría daño así? Ya no sabía qué pensar.

Con un suspiro, solté todo lo que vi. "Estaba en el club. Vi a Tyler coqueteando con esa chica. Le susurró al oído y luego la siguió a algún sitio. Probablemente se la folló ahí mismo. ¿Eso es lo que hacen? ¿Escaparse a la ciudad y follar con cualquier zorra que se les cruce en el camino? ¿Te ríes a mis espaldas de lo estúpida y patética que soy?" Empecé a gritar con toda mi rabia y confusión.

"Sabía que había una razón por la que odiaba a ese baboso, tramposo y punk. No te merece, El", dijo Serenity, abrazándome más fuerte.

—Espera, te equivocas. No salimos a hacer el tonto, te lo prometo. Bueno, Damien y yo a veces, pero Tyler no. Sí, coquetea un poco, cosa que ni siquiera debería hacer estando contigo, pero te juro que nunca lo he visto hacer nada más. Tiene dieciocho años y es Alfa, El.

—Oh, eres ... jodidamente repugnante, Nate. —Serenity arrugó la cara con fastidio.

—Diosa, no me estás ayudando, Serenity. ¡ Eres más zorra que yo! —le gritó, y luego se volvió hacia mí—. Te lo juro, si alguna vez se acostara con alguien, te lo diría. Nunca te dejaría estar con alguien que te tratara como mi padre trata a mi madre o a su Luna. Te lo juro, El. —Pude ver la sinceridad en sus ojos, lo que solo me confundió más.

no vi nada más que a Tyler hablando con una mujer. Quizás estoy exagerando.

Tanto el rostro de Serenity como el mío se suavizaron al hablar de su madre. Sabíamos que era cierto. Nate era el hijo bastardo del Alfa de su manada y había sido criado desde su nacimiento para ser el Beta de su medio hermano, Damien.

Nate, o incluso Damien, nunca dejarían que un Alfa tratara a una mujer de esa manera.

—¿Juras por la diosa que nunca me engañó? —pregunté, secándome las lágrimas.

Mentir en el juramento de la diosa te maldeciría durante años. No era una superstición; era un hecho.

—Sí, El, te juro por Dios que nunca vi a Tyler hacer otra cosa que coquetear con otras chicas. Y te juro por Dios que te protegeré por encima de todo, pase lo que pase. Eres mi mejor amiga. —Nate me apartó de Serenity y me abrazó.

Lo abracé al instante, respirando hondo y memorizando su aroma. Olía a hogar y seguridad, el aroma de la verdadera amistad.

"¿Qué demonios? Dije que me asegurara de que estuviera bien, no que me robara a mi chica", dijo Tyler, mirando de reojo a Nate. Intentaba que pareciera una broma, pero sabía que había un dejo de celos.

Tyler siempre se sentía incómodo cuando Nate y yo demostrábamos lo unidos que éramos. Pero, pasara lo que pasara, Nate siempre sería mi mejor amigo.

—Sí, como si tuviera alguna oportunidad —se burló Nate, pasándome a mi novio.

Lo ... lo siento mucho, Ty. Te vi coqueteando con una chica y perdí la cabeza. Pensé que estabas tonteando y monté en cólera. No sé qué pasó. Estar tan cerca de mi cumpleaños me está volviendo loca.

"¿Qué?" Pude escuchar el corazón de Tyler saltarse unos latidos.

"Sé que me estoy volviendo loca. Lo siento , me fui y corrí hacia el bosque", dije sollozando.

Tyler me atrajo hacia su pecho. "Cariño, no te preocupes, todo está bien. Una semana más y veremos qué sabemos. Estamos destinados desde que nacimos. Te amo". Me tranquilizó con un beso en la cabeza, haciéndome fundirme con él.

Me sentí muy culpable por haber perdido el control con Logan. Nunca podía dejar que Tyler se enterara, o me rechazaría. Esperó tanto como yo para estar completamente juntos.