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Déjame cumplir tus fantasías

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Muffinschocolat
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Sinopsis

Era otro día normal para Johnny, regresaba de la casa de su mejor amiga Cristina, jugaron todo el día mientras sus madres conversaban y tomaban té. El sol se estaba poniendo lentamente, hasta que Jhonny vio a su pequeña amiga, que a veces jugaba con él y otros niños en la calle, Fiona, sentada en la puerta de su casa. La pequeña Fiona tenía una mirada triste, Johnny estaba preocupado ya que la niña siempre estaba sonriendo y feliz.

DulceRománticoCrushSecretos18+Amor-OdioMatimonio por ContratoUna noche de pasión

1

— Mamá, ¿puedo ir rápido a casa de Fiona?—Jhonny le preguntó a su madre.

- Por supuesto mi amor.

Johnny se acercó a la niña.

— Hola Fiona.—Dijo sentándose a su lado.

- Hola Johnny.-respondió Fiona con la cabeza baja.

— ¿ Por qué estás triste?

- Mamá dijo que papá se fue a vivir al cielo...-

-¿ Pero no es el cielo un buen lugar?-

- Sí... pero quería que se quedara- Fiona bajó la cabeza.

Jhonny se detuvo pensativo cuando vio una pequeña flor blanca, la recogió y se la entregó a la pequeña Fiona.

—Me encantaría que salieras con Jhonny.—Dijo mi mamá mientras vertía café en mi taza.

También amo...

—No viajes mamá, Johnny y yo solo somos amigos, además él está saliendo.—dije tratando de disimular mi frustración.

-Esa chica no tiene nada que ver con él.

—Pero a él le gusta ella, y yo como mejor amiga tengo que apoyarla.

El sonido de la bocina resonó afuera.

—Es él, adiós mamá.—dije agarrando mi mochila.

-¡Bésalo!-, gritó mi mamá.

— Solo somos amigos... — canté antes de atravesar la puerta y ver el auto de mi mejor amiga estacionado.

Al frente estaba Heather, su novia.

—¡Buenos días gente!—dije sentándome en el asiento trasero.

—Buenos días, negra.—Me saludó Johnny con una sonrisa radiante.

Me encanta esa sonrisa.

-Buenos días, Fiona-, respondió Heather con simpatía.

no me gustaba ella

No porque haya salido con mi mejor amiga y enamorada.

Por eso también...

Pero no podía confiar en ella.

Pero la felicidad de Johnny también es la mía.

Negué con la cabeza tratando de aclarar mis pensamientos.

—Ahora lo único que falta es Cristina.—dijo Johnny mientras encendía el motor.

-¿No podemos simplemente dejarlo atrás?- Dije.

Cristina es otra en la que no confío.

Además de coquetear conmigo todo el tiempo, sus miradas y las de Heather no son confiables.

Pero debo estar loco.

—Déjalo, Liz.—dijo Johnny, me encanta cuando me llama Liz.

—Cristina es un buen tipo, te vas a quedar quieto.—dijo Heather.

-No en ninguna otra encarnación-.

Heather se rió, los ojos de Johnny brillaron al instante.

Arreglé mis rizos mientras arreglaba el moño en mi cabeza hasta que recordé...

-Mierda...- murmuré cerrando los ojos.

—Olvidaste tu sudadera, ¿no?—dijo Johnny.—Llévate la mía, debe estar por ahí atrás.

Sonrío emocionado.

Además de que sus sudaderas con capucha eran grandes y elegantes, llevaban su dulce aroma.

Me puse uno negro que había estado ahí hasta que el carro paró.

Automáticamente rodé los ojos.

—¿Quién está ahí?—Preguntó Cristina.

—La polla de Xuxa.—contesté.

—Lizinha, buenos días, cosita dulce.—Me apretó la mejilla.

—Fuera chico.—dije, dándole una palmada en la mano.

-Todavía voy a besar tu boca-.

—¡¿Estás jodidamente loco?!-dijo Johnny haciendo una mueca de enfado.

Tan lindo.

OK paré.

—Es broma hermano, sabes que yo no haría eso…—dijo Cristina.—O tal vez sí.

-La pregunta es, ¿cómo estás seguro de que estaría contigo?- Pregunté, arqueando las cejas.

-Soy yo, gatita.

-Entonces estoy % seguro de que no voy a estar contigo.

Me puse los auriculares y reproduje música al azar ignorando a la escoria que estaba a mi lado.

Llegamos a la escuela y todos nos bajamos del auto.

—Vaya, en unas semanas terminará el año y estaremos en el tercero.—dijo Heather.—¡HOLA POLLY!—gritó dirigiéndose hacia la niña.

-Iré allí-, dijo Cristina.

-Nadie preguntó nada-, le dije.

Mostró un dedo medio y sonreí.

—Eres tan duro hombre.—Dijo Johnny mientras pasaba su brazo alrededor de mi hombro haciéndonos abrazar.

Las mariposas aparecieron en mi estómago, estas pequeñas criaturas siempre aparecen cuando se supone que no deben hacerlo.

-Él es demasiado molesto, ¿no es así?- Rodé los ojos.

—No le importa él, no quiero que te haga a ti lo que les hace a todos los demás.

Sí, especialmente con Heather...

-¿Quieres que vaya contigo?-

Jhonny se refería a la tumba de mi padre, todos los años iba conmigo.

Y hoy hacía exactamente años que se fue por un accidente de auto, yo tenía años en ese entonces...

Un borracho estaba parado en medio de la calle, mi padre frenó, pero en la pista resbaladiza por la lluvia, el auto patinó y volcó varias veces.

Estuvo hospitalizado unos días y en diciembre no pudo resistir y murió.

-Sabes que lo hice, pero ¿no estaban saliendo tú y Heather?-, pregunté.

-Nha, ella lo entenderá-.

No, no lo hará...

-¿Estás seguro? No quiero causar problemas entre ustedes dos...- dije, bajando la cabeza.

—Relájate, Liz.—Besó la parte superior de mi cabeza.—Ella lo entenderá.

[...]

—Pensé que habíamos quedado para ir al cine...—Habló Heather desde el último piso.

O mejor dicho, gritó...

Estaba sentado en el sofá de la casa de Johnny esperando, sabía que causaría problemas, realmente no quería eso...

—Esta niña es insufrible.—La mamá de Johnny salió de la cocina cargando un balde de palomitas de maíz, se disponía a ver una película.

—No hables así, tía...—dije tratando de suavizarme.

—No me gusta, sería mucho mejor que Johnny saliera contigo, una chica decente.

Reír.

-Solo somos amigos…- Suspiré.

—Sé que te gusta.—La miré sorprendida.—No diré nada.

Él sonrió y yo le devolví la sonrisa avergonzada.

-¡ENTONCES, QUÉ VAN A CONSEGUIR TU Y SU CULO!- Heather salió y cerró la puerta.

—Ni siquiera tienes respeto de mi casa, yo le dije a Johnny que…

—Mamá, ya basta... Me ocuparé de ella luego, vamos Liz.—Me jaló.

—¡Adiós tía!—grité.

-¡Adiós Hermosa!