Capítulo 6

Alrededor de las once de la mañana Lien se desperto y se sorprendio al verse semidesnuda, tapada solo con una sábana blanca y un paño frío en su frente. Miro a su lado y ahi estaba Dominic dormido en un sillon, y aquello le causo intriga. Se levanto, se vistió y lo despertó con furia.

-Que diablos haces aqui? Quien te permitió entrar a la casa? Vete... No eres más que un acosador...- Soltó Lien buscando algo que aventarle en la cabeza mientras el solo sonrio por verla recuperada.- Deja de reír, pareces un psicópata.-

-Lo siento Lien, tuviste fiebre toda la noche, incluso tuvo que venir un médico a inyectarte antifebril. Y sonrio solo porque estoy aliviado de que te encuentres mejor.- Respondió Dominic con las manos en posición de defensa.

-Cómo has entrado? Quien te abrió?- Preguntó sin perder el enojo en su rostro y Dominic suspiro tomando un juego de llaves de la masa.

-Tengo una copia.- Soltó, mientras Lien procesaba aquella información buscando una respuesta. Y al ver la incertidumbre de la muchacha, tomó su celular e hizo una llamada.

[-Hola Mario, como estas?-

-Bien, como sigue Lien?-

-Digamos que muy bien, esta aqui que quiere matarme, por favor habla con ella y dile que no me asesine.- Soltó con diversión Dominic y le paso el celular a Lien.

-Hola?...- Respondio Lien con timidez, esperando a ver si era el mismo Mario que ella conocia.

-Lien, que alegria que estes mejor...- La sorprendió su cuñado.- Mario eres tu? Sabes que voy a matarte verdad?-

-Siento mucho no haberte dicho que Dominic es mi amigo, trabajo en su empresa. No te preocupes, no tienes necesidad de asesinarlo.- Dijo Mario riendo.- Él me llamó anoche para decirme que iría a ver como estabas, porque te habías quedado dormida, seras tonta... Porque no te fuiste a la cama si te sentías mal? Tu hermana estaba como loca que quería volver.-

-Ahh... Lo siento...- Soltó Lien algo confundida.- Estoy bien, no hace falta que vuelvan, disfruten de sus vacaciones. Dominic esta aqui, asi que no deben preocuparse.-

Aquellas simples palabras desperto en Dominic un sentimiento de proteccion. Quería cuidar de ella, estar a su lado. Más allá de querer conquistar su corazón, solo quería saber mas de ella. Aun sabiendo que eso, lo enamoraria mas.

Lien se despidió luego de hablar con su hermana y cortó la llamada. Le sostuvo la mirada penetrante a Dominic, y este trato de contener una dulce y picara sonrisa. Sin dudarlo salió de la habitacion para ir a preparar té. Mientras Lien se tomo un baño, creyendo que este se habia ido. Al salir de la ducha se envolvió con la toalla y salió al cuarto a buscar su ropa, cuando se encontró con Dominic sentado en el balcón esperando por ella. Aquella imagen, hizo que sus sentidos volaran. Se veía tan lindo, cada vez más lejano a lo que era Leo.

-Que vi en Leo por dios santo? Dominic no tardo en venir a verme cuando sintio algo raro y a Leo tenia que rogarle que me acompañara a la clinica, aun asi, ni siquiera lo hacia...- Dijo en voz baja para sí misma. Gritó su conciencia.

Cuando Dominic se percató de que Lien estaba parada contemplandolo, hizo un ademán de cubrirse los ojos dejando un pequeña abertura entre medio de sus dedos y aquel gesto la hizo sonreír.

-Eres un tonto, lo sabías?-

-Tu me pones asi...- Fue la respuesta de Dominic. Lo que hizo ruborizar el rostro de Lien, mientras una rara pero hermosa sensación se apoderaba de su piel.

Desayunaron juntos en silencio. Dominic era un hombre callado, quien solo hablaba cuando era necesario, al parecer era de esos que no inician una conversación, por lo que Lien trato de romper aquel momento.

-Y bien Dominic... Asi que eres amigo y compañero de trabajo de mi cuñado? Acaso era algo que planeaban? Desde cuando me conoces?-

-Plan? Oh no no... nada de eso. Solo te conocía por foto y por lo que cuentan Ross y Mario de ti. Pero no te niego la curiosidad que tenía de conocerte y cuando te vi...- Dejo la palabra en el aire y Lien no se animo a preguntar mas.- Ok señorita, tienes que volver a la cama si quieres recuperarte para seguir conociendo England.- Exclamó con seguridad mientras se ponía de pie y le extendía las manos a Lien para que se levantara de la silla y volviera a la cama.

-Ni que estuviera convaleciente. No voy a perder el dia por un maldito resfriado.-

-No me interesa que pierdas un dia o dos, si quieres salir de esta casa tendrás que recuperarte. No te preocupes, si me permites, puedo enseñarte los lugares más bellos de este país. Londres te encantará... Si te gustan las novelas historicas, de seguro querrás conocer los parques y los castillos que han sobrevivido a los siglos, conservados en su aspecto original.- Sonrio Dominic mientras se sentaba en el sillon al lado de la cama.

-Es broma verdad? Y dime quien te dio esa información... Fue mi hermana?- Pregunto Lien con intriga.

-No, nadie me dijo nada. Tu hermana solo me dijo que a ti te gustaba leer y que las novelas históricas te fascinan. Supuse que querrias conocer Hampshire, Winchester, Londres. Son algunas de las ciudades en las que más se han desarrollado historias.-

Mientras Dominic hablaba con total claridad pero con ese acento raro que no le permitia pronunciar muy bien la "R", Lien le prestaba atencion y se perdía en sus ojos, en el movimiento de sus labios, su piel clara y en su menton apenas cubierto por el bello de la barba que estaba asomando. Era demasiado bello, demasiado tierno, demasiado perfecto...

- No me gustan las novelas románticas...- Soltó Dominic sacándola de sus pensamientos.

-Acabas de perder toda chance de conquistarme...- Respondió Lien con una picara sonrisa.

- Pero me gusta mucho leer, eso es valido, verdad?-

- Puede ser... Te sumare un punto por eso.-

Durante el dia, Dominic no se movió de su lado, solo lo hizo cuando fue a cocinar algo simple para comer. Hablaron un poco de sus vidas, pero lo que a Dominic lo tenia intrigado, era ese tal Leo. Trato como pudo de contener las ansias de preguntar sobre esa persona, pero llegó un momento en el que aquella pregunta le resultó insoportable en su mente.

Mientras Lien buscaba en su celular, lugares que conocer al dia siguiente. Dominic estaba concentrado en su notebook terminando algunos trabajos para su empresa. De reojo miraba a Lien concentrada al maximo en su celular, y por alguna razón aquella cercanía lo hacía sentir feliz. Aquella escena era tan natural, que deseaba con todas sus fuerzas tener a Lien todos los días de su vida. Sin importarle la distancia, las diferencias, ni nada que pudiera obstaculizar el estar juntos. Como se hacía para no enamorarse de alguien? Como debía bloquear su corazón, para luego no sentir soledad una vez que ella volviera a su país? Sin darse cuenta, se había quedado mirándola sin vergüenza, pensando en aquel destino que hizo llegar a Lien a su vida.

-Hey acosador... Deja de mirarme con esa cara.- Soltó Lien y le saco una sonrisa espabilando todo pensamiento.- En que pensabas pervertido?-

-No soy un pervertido... Solo pensaba en como continuar cuando te hayas ido?-

-De qué hablas? Me conoces hace veinticuatro horas, y estás hablando como si de verdad fuera el amor de tu vida.- Exclamó Lien algo irritada.

-No lo crees asi? No crees en el destino?- Preguntó Dominic dubitativo.

-No... Solo en las casualidades de la vida. Y tu eres una de ellas... No volveré a tropezar con la misma piedra. Asi que no te hagas ilusiones.- Respondió con melancolía.

-Que hayas sufrido una vez, no quiere decir que se vuelva a repetir la misma historia, quizá ese hombre no era el indicado.- Aseguró él con un suspiro, como dandose animo para preguntar lo que realmente quería saber.- Leo tiene algo que ver con ese pensamiento de cerrar tu corazón?-

-Leo no es de nuestra incumbencia, es solo pasado y no quiero hablar de él.- Respondio secamente.

Su semblante se tornó rigido, como si quisiera comprimir la tristeza que llevaba dentro. Su sonrisa era lo suficientemente hermosa c no omo para quitarle el mal dia a cualquiera, pero en ese momento esa sonrisa habia desaparecido. Dominic entendia, si aquel hombre habia tenido a Lien, cómo era posible que la haya dejado ir? Definitivamente era un idiota. Y aunque no sabía el motivo por el cual ella se sentia asi, podria darse cuenta que ese tipo no sabia ni remotamente lo que habia perdido. Y así mismo se juro ganar un espacio en el corazón de Lien, aunque fuese uno muy pequeño... Lograria instalarse alli para que ella volviera a confiar en que, si se falla una vez, para amar siempre existen oportunidades.

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