Capitulo 3
Los sábados generalmente eran aburridos para Emma, su amiga samy trabajaba más horas que los días de semana y su novio Luca dedicaba el día a estar con amigos y hacer deportes. Así que se dió una ducha casi fría, se vistió cómoda, desayunó y empezó a limpiar innecesariamente, ya que la casa solía estar impecable todos los días. La obsesiva manera de tener sus espacios limpios y ordenados a veces eran molestos para su hermano. Pero desde niña era así.
Al terminar se sentó a la mesita de la cocina con una manzana a punto de darle un mordisco, vió la hora en un reloj de pared. Habían pasado diez minutos de las tres de la tarde.
Pensó mordiendo la manzana y se detuvo con un extraño escalofrío, pensando en la llamada de Kevin.
- Se habrá acordado mi hermano de encontrarse con ese antipático?- Se pregunto.
Tomó su celular para enviarle un mensaje preguntando si no se había olvidado de la cita con el señor limón.
Solía llamarlo así cuando era más chica después de cumplir quince años. No se dirigía a él con ningún sobrenombre en particular, sólo Kevin o simplemente no se molestaba en dirigirse a él.
Sonrió apenas, recordando su rostro.
Penso negando con la cabeza.
Recordó algunos retazos de su infancia. Sin duda Kevin, al igual que kary, había estado a su lado en el momento más difícil, el momento que quedaron solos, ella y Danny. La nostalgia estaba por apoderarse de Emma hasta que sintió un mensaje en su celular.
[Estoy con el señor Limon en este momento. Gracias por avisarme. Estaré en casa en un par de horas. Necesito hablar contigo así que no te vayas. Nos vemos.-]
[Ok, te estaré esperando, besos.-]
La cafetería " MUSIC MELODY " o sólo MELODY, como lo llamaban todos, era un lugar muy sofisticado. Iluminado por unos ventanales a la calle, con un delicado pentagrama ondulado negro, que rodeaba todas las paredes rojas y puertas en el interior del lugar.
Las líneas estaban acompañadas por las notas musicales de una canción, el lugar tenía tres salones. El de la entrada principal era el más grande con mesas para cuarenta personas. El segundo salón contaba con mesas y sillones blancos, amplios y cómodos para veinte personas y un patio con mesas y sillas para veinte personas más.
La cafetería estaba muy bien ubicada en el Microcentro de la Ciudad de Buenos Aires. Estaba rodeada por los lugares más transitados. Oficinas, colegios, la universidad de medicina, un hospital, Bancos y edificios de hasta quince pisos.
El que no iba por MELODY, era porque no lo conocía. Sin embargo los que llegaban por ahí, se hacían clientes habituales por la calidad de sus productos, el ambiente tranquilo, la buena música y la maravillosa atención de los empleados. Uno de ellos era Samy, amiga de Emma, quien trabaja en MELODY desde hace dos años.
En una de las mesas del patio estaban los dos amigos charlando de alguna que otra intimidad. Un momento de silencio hizo que Kevin desviara la conversación en un tono más serio.
- Danny, yo se que tu llamado no era sólo para venir a visitarme. Paso algo?- Danny dudó unos segundos para empezar.
- Algún que otro problema, pero nada que no tenga solución. El verdadero motivo es para pedirte un enorme favor.- La mirada de Kevin se volvió dura.
- Estas metido en otro lío con las apuestas?- Pregunto Kevin sin preámbulo, mientras una desanimada carcajada brotó de la garganta de Danny.
- No, no es eso. Bueno algo hay pero ese no es el motivo. En realidad es por Emma. Esta empecinada en ingresar a la universidad pero no hay caso de que apruebe el ingreso. Y yo se que tu podrías ayudarla. Eres inteligente y seguro le serás de gran ayuda. No tengo como pagar un profesor particular y quise acudir a ti ya que por parte de pago, Emma podría ayudarte en tu casa. Ella se esfuerza pero es tan cabezota que falla en algo, y comete el mismo error una y otra vez.-
- Un momento, quieres que sea el profesor particular de Emma. Ella esta de acuerdo?- Pregunto Kevin con una dudosa emoción que empezó a nacer desde el estómago hasta la garganta.
- Ella aún no sabe, que tu estabas en la lista, pero es lo de menos. Fue idea de ella acudir a un profesor. Estas capacitado. Siempre has sido el más inteligente y de no ser por el problema de tu papá hoy serias un gran profesor de biología.-
La pequeña sonrisa de Danny dejaba claro que estaba convenciendo a su amigo, pero Kevin estaba pensativo y no soltaba ninguna respuesta, sólo preguntas.
- Estas seguro que aceptará? Que tan dura es para estudiar? Que te hace pensar que estará de acuerdo en que sea yo quien la ayude?- Kevin estaba intrigado y su cara reflejo muy bien ese sentimiento. Y quizá el aire de victoria que tenía Danny le ayudó a soltar una irónica risa.
pensó Danny.
