Capítulo 9

Mi jefe le pidió a la señora White que tocara mi falda.

— Seda — dijo Janet sin tocarme. — Tan claro como el día. — 

— Tengo que informarle que el material de seda está prohibido para la ropa de trabajo porque es demasiado fino — dijo el señor Ben ladeando la cabeza. — Por favor, asegúrese de permanecer en la oficina y no deje que nuestros clientes lo vean. —

¿Sólo porque mi falda estaba hecha de seda?

— Sí, señor — admití mi derrota, lo que hizo que Janet sonriera orgullosa. Ella se alejó a paso lento para buscar a su próxima presa. La seguimos con la mirada y negué con la cabeza mientras pasaba por su cubículo hacia las otras oficinas.

— Lo siento, señora Velazquez, pero las reglas son reglas — me dijo el señor Ben, descruzando los brazos tras la espalda.

— Está bien. Debería haberlo sabido . — Tiré de mi falda. — Al menos sé que ya no debo usar esto por aquí. — 

— Por supuesto que puedes usarlo fuera del trabajo — asintió el señor Ben. — Es una pena, te queda muy bien .

Parpadeé lentamente, cerré los ojos y respiré profundamente. No te sonrojes. No te sonrojes. No te sonrojes.

—Gracias señor — fue todo lo que pude decir.

— No hace falta que me llames señor. Es demasiado formal, señora Velazquez —insistió .

— Si usted lo dice, señor, me refiero al señor Ben . Eché la cabeza hacia atrás para poder mirarlo bien. — Oiga, Jessy me dijo que estaría ausente hasta el miércoles . 

— ¿ Y entonces? — levantó una ceja rubia. — ¿Le molesta mi presencia, señora Velazquez ? 

— No, en absoluto . — Levanté las manos defensivamente. — Solo me preguntaba por qué habías vuelto tan temprano . 

— Mis compañeros de Londres son gente tranquila. Tomo decisiones rápidas con ellos. — Lo dejó así. — Ahora ve a buscar tu café y vuelve al trabajo. — Severo como siempre.

— Sí, señor Ben .

Él me sonrió. —Buena chica.—

Jessy me miró en silencio cuando entré a la oficina, nerviosa. Se fue sin hacer comentarios, por ahora.