Librería
Español
Capítulos
Ajuste

Pieza faltante 2/2

"El amor nace por los pequeños detalles y muere por la falta de ellos."

—Mario Benedetti—

---------**************----------------

Negándome ante lo que había dicho Ben, continúe con lo que agendaba en el computador, jamás había pasado por mi mente ser infiel a Abba, aunque ambos tuviésemos trabajos diferentes nuestra relación marchaba excelente, diría que mejor que nunca.

En medio de ese pensar, Abba desde su computador finiquitando algunas laboras se encontraba hastiada por lo rutinario de su día, en ello recordaba que justo estaba de aniversario con Fabricio, como suele suceder, cada vez que ocurría era ella la que se lo recordaba, pero esta vez planeaba hacérselo saber de otra manera.

No era de lucir prendas sensuales ni nada por el estilo, ni siquiera después de mantener todo este tiempo juntos, pero hoy quería empezar a hacerlo, implementar algo diferente a nuestra monotonía.

Encontrándose absorta ante esa tarea que se empecinaba en llevar a cabo era interrumpida por su compañera de labor.

—Abba, quería preguntarte si finalmente… —observando la compra que hacía por internet, su vista se eclipsaba—. ¡Vaya! Primera vez que observo que estas en una página de este tipo de cosas.

—Que exagerada, Kelly, pero si, aunque es mi primera vez pretendo hacerlo, quizás es eso lo que hace falta.

—¿Hace falta? No comprendo.

—No soy de hablar de mi relación, pero siento que algo falta, desde que empezó el año me he sentido incómoda, aparte de eso hoy estamos de aniversario y nuevamente ni siquiera me ha llamado para decir algo alegórico al tema.

—Felicidades por eso, aunque siendo asi comprendo a Dona en lo que dice al referirse que a tu relación le falta sexo, morbo y ese tipo de detalles excitantes.

—No soy de creer eso, pero…

—Nada de peros, una pregunta ¿a que edad formalizaron la relación y decidieron casarse?

—Pues, nos conocimos a los dieciséis años, ambos estudiábamos en colegios diferentes, pero aun asi nos conocimos, luego mantuvimos un noviazgo de dos años y al cumplir los dieciocho decidimos contraer nupcias.

—Por supuesto, es eso, solo has tenido a un solo hombre, quizás te falta experiencia.

—No, por supuesto que no, Fabricio y yo no tenemos problemas en la intimidad.

—¿De veras? ¿Cuándo fue la última vez que intimaron?

—No responderé a eso, Kelly.

—No lo harás porque sabes que tenemos razón, de nada sirve que seas responsable y fiel, él te descuida y no solo eso tampoco recuerda las fechas importantes.

Aunque lo negara de cierta manera había un grado de razón en ello, sin embargo, volví a lo que hacía ya que lo que me proponía esperaba que tuviera algún resultado.

A pesar de que Abba se esmeraba para esa noche, de alguna manera los comentarios que había escuchado empezaron a resonar en su cabeza, detonando en algunas preguntas que ni siquiera podía responder.

Tras haber culminado mis labores por ese día me dirigí a la oficina de Excel, en algunas ocasiones me dejaba pendientes extras para acabar en casa, pero esta vez me proponía que no fuese asi.

—Ya culmine por hoy y esperaba de tu parte…

—Se lo que me dirás, hoy es tu aniversario y no quieres pendientes extras.

—¿Cómo lo sabes?

—Se muchas cosas de ti Abba, ¿olvidas que llevas algunos años trabajando en el corporativo? en ese tiempo he conocido algunas fechas importantes, como tu aniversario, el cumpleaños de tu madre, el de tu esposo y el tuyo que es el mismo.

—¡Que increíble! que no seas mi esposo y puedas recordar ese tipo de detalles.

—Pienso que cuando hay interés eso ocurre.

—No sabría que decirte, Fabricio es alguien ocupado.

—Bueno, no diré más, que tengas una estupenda velada.

—Gracias, nos veremos mañana.

—¿Mañana? había pensado en darte el día libre, ya sabes, el día después del aniversario no es recomendable trabajar.

—Que generoso y siendo asi acatare lo que dices.

Más tarde habiendo alistado la velada y todo lo que había preparado, solo me tocaba aguardar por mi esposo, aunque no le había recordado esperaba de su parte que pudiera recordar y con ello aparecer pronto.

En esa espera que Abba mantenía, los minutos se volvieron horas y con ello el ánimo y la dicha que la embargaban se habían convertido en desanimo, a tal punto que se desilusionaba por todo lo que había preparado, incluso el vestuario que lucía para esa noche.

A poco de marcharse a la habitación para disponerse a descansar en vista de lo tarde que se había hecho, Fabricio se hacía presente evidenciando un poco de cansancio en su bostezo, al percatarse de las luces apagadas procedió a encenderlas, tras esto la presencia de su esposa lo asombraba, en especial al percatarse de lo que esta usaba, un traje ceñido y sugerente que dejaba poco a la imaginación.

—Abba, ¿qué sucede? ¿Porque…?

—¿De veras lo olvidaste Fabricio? ¿De nuevo?

—Hasta donde recuerdo no es tu cumpleaños, ya que de ser asi lo hubiese recordado.

—Por supuesto, de serlo lo recordarías porque ambos cumplimos el mismo día y siendo asi se trataría de ti ¿no?

—Porque siento que empiezas una discusión, hasta los momentos no lo habías hecho, ¿porque hacerlo ahora?

—Es que ese es el punto, hay muchas cosas que no he hecho por tonta.

—No comprendo tu molestia, ni siquiera porque estas vestida asi, no eres de hacerlo, por lo general prefieres lo cómodo.

—Sí, pero lo cómodo me tiene harta y como veo que no haces un intento de recordar la fecha de hoy te lo diré. ¡Hoy es nuestro aniversario! te suena, once años que llevamos juntos en este matrimonio.

—¡Oh no! nuestro aniversario, que torpe, ¿cómo pude olvidarlo?

—¿En serio, eso dirás? Lo olvidas cada año y no solo eso muchas otras cosas.

—Abba, por favor perdóname, estoy cansado, prometo compensarte…

—No quiero escucharte y hoy dormiré sola en la cama.

—¿Eso quiere decir que dormiré en el sofá? ¿Cómo por lo general lo hacen los matrimonios que no funcionan?

—Exacto, tal cual, no pretendo dormir con alguien egoísta como tú.

—Querida, no… —aunque intentaba ir hacia ella solo me evito para dirigirse a la habitación y con ello escuchaba la puerta siendo asegurada para evitar que entrara, tal parecía que estaba enojada por haber olvidado nuestro aniversario, fecha que no llegue a recordar en todo el día.

En vista de que había pasado otra semana en la cual no habíamos tenido ni siquiera un encuentro íntimo por su continuo agotamiento me dirigí a mi práctica habitual, luego de haberme desvestido estando frente al espejo inicie mi placer personal, ese que permitía al rosar y adentrar algunos dedos en mi intimidad para luego hacerlo con mi elemento personal. Dejándome llevar por esos momentos eróticos que imaginaba, los cuales hacía mucho que no sucedían la lubricación en mi interior permitia ese avance para que mi artefacto me brindara lo que esa noche ansiaba o al menos me otorgara una muestra de lo que necesitaba.

Descarga la aplicación ahora para recibir recompensas
Escanea el código QR para descargar la aplicación Hinovel.