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Julieta esperaba en su habitación, Tara tenia unos minutos de haberla dejado sola la rubia no quiso atosigarla con preguntas ni mucho menos con su plática, entendía del viaje tan largo y sobre todo de la reciente perdida de su amiga de la infancia, Julieta observaba su maleta dudando si debía desempacarla por completo, ahora estaba totalmente sola en el mundo, el único lazo familiar lo perdió y recordar que su padre estaba muerto le revolvía el estómago y su respiración se agitaba y las lagrimas buscaban salir en desesperación, comenzó a respirar despacio cerro sus ojos e intento pensar en otra cosa, pero no puede, la pregunta que no deseaba hacerse llegó «¿Si se hubiera casado ese día, tendría un motivo de vida?», hace un año y medio estuvo a punto de casarse y con a punto, es ella parada en el altar vestida de blanco, pero el novio no llegó, al contrario llegó una carta «perdóname, no puedo» unas cuantas palabras que mostraban lo cobarde que era el hombre que dijo amarla. Lo peor no fue eso, al ver que su mejor amiga quien decía ser su hermana tampoco llegó y la ultima pieza hizo clic días después que se entero que ambos si estaban juntos cuando la culpa hizo acto con otra carta diciendo «amiga perdóname me enamore» así que no era una loca idea en su cabeza.

Entonces volvió a la duda existencial si debía o no deshacer esa maleta que solo cargaba ropa y su inmensa tristeza, Diego Adid fue claro en su ofrecimiento diciéndole que era libre también de estar el tiempo que quiera, pero ahora era consiente que estaba en tierras desconocidas y llena de recuerdos, le es agradable toparse con Tara , no tanto con Mario Akram que mostro su total desagrado de que ella este ahí, respiro varias veces antes de poder considerar responderle algo pero recordó que había hecho una promesa de no darle problemas a Diego Adid, además que no debe olvidar que son hombres lobos, pocas veces se metió en los negocios de su padre en cuestión de las reuniones que hacía con un grupo de hombres lobos en México entendía que él era el enlace de la manada de Diego Adid, dejo pasar la grosería de él para llevar la fiesta en paz y su estancia ahí no fuera ya más incómoda de lo que es;  pero a quien no vio entre la gente que la recibió al hijo mayor Javier Hasan, levemente lo recuerda de los viajes que acompaño a Diego Adid, pero recuerda que platicaba con él y sobre todo que se reía con él aunque fueron pocas conversaciones porque era muy pequeña y sus recuerdos eran borrosos en su memoria.

Un ruido proveniente del piso de arriba la obligo dejar sus pensamientos, el ruido se calmo y pasaron unos minutos y escucho unas pisadas pesadas y escandalosas, «el piso de arriba es un ático» pensó, las pisadas se calmaron y ella lo dejo pasar, decidió que tomar un baño era lo mejor que podía hacer en ese momento. Como era de esperarse el baño también es tan imponente como todo lo que decora a la casa el color blanco predomina en la decoración clásica y elegante, agradece que el baño tenga una tina donde pueda relajarse abre la llave y siente el agua entre sus manos que pasa de frio a caliente mueve las llaves y la regula a la temperatura deseada, sale para dejar que esta se llene un poco y se para en la ventana contemplando el inmenso bosque frente a ella, sin duda la habitación que le han dado tiene una vista hermosa, sonríe un poco, realmente disfruta lo que ve los arboles le genera tanta paz que decide que dará un paseo después de bañarse, regresa al baño pero antes vacila su vista al sentirse observada pero no ve a nadie, sacude sus pensamientos creyendo que son ideas suyas.

Pasaron unos minutos y ya estaba casi listo, ahora que abrió la maleta, sabiendo que la mayoría de su ropa era ropa, sin pensarlo, tomó un corte negro tipo "A", que consideraba este tipo de ropa. lo mejor para su cuerpo, y hace años se volvieron una obsesión, ella estaba toda teñida, hasta su cabello estaba tan mojado que caminaba por los pasillos de la casa, probablemente había silencio entre los grandes muros, llegó al frente de la casa. Casa y curiosidad Ganó que sin pensar en un paseo por el bosque, como pensó, la vista desde adentro era más hermosa que arriba, las raíces de los árboles son grandes y atractivas. Llevaba mucho tiempo caminando y no lo supo hasta que se sintió lejos de casa, cuando decidió que tenía que regresar, le llamó la atención el jardín a unos metros cuando llegó. en un escenario de puro color. Las rosas tienen una forma perfecta en un gran círculo, los rosales están recortados para que no sean demasiado altos y encajen armoniosamente entre ellos, tocan suavemente la rosa y el aroma que emite es embriagador, sin embargo, eso lo he notado, al menos ni en las flores de las tiendas, para oler el rocío que quedó sobre ellas anoche. El clima era frío comparado con el lugar donde vivía, y no le cabía duda de que las noches podían congelarse por la mañana, que tener un jardín tan perfecto y desprotegido era sin duda una obra de arte.

El sonido detrás de él lo sobresaltó, se vio obligado a darse la vuelta para ver qué era, y para su sorpresa era un lindo cachorro, un "perro" en su mente, pero cuando levantó las manos y el pequeño se acercó a él, se dio cuenta de que no, el cachorro en el lobo negro fue el que llegó a sus manos y lo hizo besar. De simple curiosidad a pegarle a Julie en la mano que no estaba lastimada, sus brillantes ojos verdes la hacían aún más atractiva, el lobo cambió de pose y gimió, Juliet la giró al ver que la causa lo molestaba, abrió los ojos y vio eso. él no está solo El hombre alto con mechones de pelo y barba, así como su ropa, unos pantalones azules rotos y una camisa negra, también notó que estaba descalzo, lo miró de tal manera que ni siquiera podía describir el momento. , pero se sentía como si fueran víctimas, pero el color de sus ojos lo hipnotizaba, y el color amarillo se reflejaba en su cabeza, como si no fuera la primera vez que cruzaban la calle.

- ¡No tienes que estar aquí! Ella gimió, salieron palabras duras de ella, pero estaba claro por sus acciones que estaba obligando a Juliet a regresar.

"Lo siento", dijo vacilante, levantando las manos.

"¡Es p-peligroso!" Gimió de nuevo, su cuerpo se tensó contra él.

Juliet trató de decir algo más, pero el gruñido detrás de ella la advirtió, sin duda no era el pequeño ternero, la volteó y vio lo que parecía ser la madre de un ternero, un lobo arrastrándolo sospechosamente. arriba. Sus dientes tendían a atacarlo tan pronto como podía hacer el movimiento equivocado, comenzó a temblar sin control, su cuerpo se movía por sí solo, agitando un paso y el lobo hizo dos rápidamente, pero el fuerte gruñido del hombre detrás de él resonó en el bosque y en sus oídos que empezó sin pensar a correr a su casa sin dar vuelta, corrió fuerte a sus pies y sus zapatos se le soltaron porque cayeron al suelo por el barro a su lado, el musgo que crecía entre los árboles, estaba cayendo, pero se agarró de una de las raíces y se dio la vuelta para ver si alguien lo estaba mirando. pero detrás de él no había nada, ni rastro de la esposa de un lobo. , especialmente el hombre que estaba asustado, respirando con dificultad en sus pulmones, se levantó y siguió caminando, el silencio se oscureció en ese momento, y ya no quería saber si estaba solo o no. Llegó a la entrada principal de la casa y cayó pesadamente por las escaleras, respirando por las escaleras, el pecho ardiendo por el paso del aire, y miró hacia la puerta, de la cual nadie salió, "tal vez nadie escuchó nada". trató de calmarse, fue a su habitación y lo encerró, se acercó a la ventana y lo miró, pero el bosque era como lo que había pasado esa mañana cuando él llegó.

-Los hombres son muy extraños aquí – se dijo para tratar de calmarse, tenía un poco de hábito ese día, pensó en el arrogante Mario Akram y ahora el hombre, que tampoco era agradable, no podía ser muy agradable, él lo hace. sigue pensando en su apariencia, que alguien está tan lleno de algo, un sentimiento salvaje, "sin duda lo son, sin duda la gente en esos países no es tan normal como lo era cuando eran hombres lobo" se responde a sí mismo y deja que el cama hasta el techo, el cansancio lo obliga a cerrar los ojos, sintiendo aún los fuertes latidos de su corazón en un momento en que estaba adormecido por todo lo sucedido.

Juliet se despertó triste, recordándole dónde estaba, y se calmó un poco, el sol se puso, y su habitación permaneció oscura, solo para ser oscurecida por la luz de la luna oscura que apenas comenzaba a brillar en el cielo, no. incluso en sus sueños podía dejar de pensar en el hombre que había visto en el bosque, la necesidad de saber a quién se había comido en su mente, y su apariencia, que ahora describía como bestial, posesiva y temerosa, no solo la dejaba, Llamó a la puerta con sorpresa, pero al escuchar una voz, Tari se calmó y corrió a encender la luz de una de las lámparas junto a la cama y abrió la puerta, no sin antes abotonarse un poco la ropa.

"Taro, lo siento, me quedé dormido", dijo después de abrir la puerta.

"No te preocupes, tomaremos un descanso del viaje, pero papá quiere que vengas a cenar con nosotros", dijo con una sonrisa.

"Sí, vamos", respondió, Tara lo miraba como si quisiera decirle algo más, pero él solo sonrió y se fue. Juliet la siguió, y cuando llegó a las escaleras, vio unas escaleras más estrechas que conducían al sur, pensando en los sonidos de la tarde, y por un momento pensando en la posibilidad de que alguien pudiera "vivir", piensa, sin ella. Se dio cuenta que estaba a punto de entrar al comedor y siguió pensando al ver a todos al frente, sonrió suavemente, Diego Adid lo saludó con una amplia sonrisa, y Chesna Garetti solo asintió a modo de saludo, en su infeliz Mario Akram ek. allí ella lo miró por un momento y se volvió hacia su padre.

-Los hombres me dijeron que hubo un fuerte gruñido en el bosque, pero no vieron, ¿sabes lo que pasó? - Dijo molesta, al menos Juliet se dio cuenta.

- ¿En realidad? Los chicos no me reportaron nada raro, era un lobo salvaje y ya llevamos más de un día muy cerca de casa – dijo con calma cuando una de las mujeres ayudó a Chesna Garetti a entrar al servicio. mesa. Julieta miró a los dos que habían escuchado a Diego Adide, y entendió que no debía comentar sobre su gran encuentro. "Espero que no me estés ocultando nada", dijo mientras se ponía de pie. “Perdí el apetito, Chesno Garetti, ya no me gusta esta comida, espero que cambies a Lourdes de inmediato”, dijo enojada y se fue, solo comprobando en los ojos de Julieta que era una persona odiosa e intolerante.

"Chesna Garetti, no te preocupes, lo arreglaremos", dijo Diego Adid, mirando la mirada dañada de Chesna Garetti.

"Puedo ayudar en la cocina", dijo Juliet, uniéndose a la conversación.

"No, ¿cómo puedes pensar que te dejaré? Eres nuestro invitado", se negó el Sr. Casique. "Como te dije antes de venir, quiero sentirme útil, así que déjame ayudarte en la cocina, sabes que puedo manejarlo y me ayudará", dijo con confianza, mirando hacia arriba.

"Juliet, te conozco y sé que no aceptas y no te visitaré por una respuesta tan rápida, porque los restaurantes aquí pueden ser más impresionantes, como puedes ver, una vez que lo sientes, te atreves". ella puede irse, cariño- respondió ella, Juliet sonrió decidida a cocinar, le serviría como distracción, porque cocinar siempre fue parte de su vida, le ayudaba a estresarse en un mal día y lo más importante. Esa podría ser su libertad, ahora que piensa en su padre, siente la soledad de cocinar para la familia.

La conversación cambió de tema, y ​​Juliet supo que Tara ya estaba comprometida, o mejor aún, que tenían una fiesta para verse formalmente, la reunión sería en dos meses, con cada palabra Juliet entendió que era una reunión grande y elegante. . no se esperaba que si Tara fuera la única hija de Diego Adid, sin duda ningún padre lo haría para cumplir los deseos de su hija. Terminada la conversación y la cena, Diego Adid le pidió a Julieta que lo acompañara a sus estudios. Juliet pensó que era una muy buena oportunidad para preguntarle al hombre del bosque, así que dio un paso adelante con impaciencia, esperando su turno. "¿Cómo te sientes, bebé?" -Ella dijo: Diego Adid es muy obediente cuando habla con él o Tara, su imagen también ayuda a su pelo blanco y ojos azules tan brillantes en el cielo.

"Bueno, me siento más tranquila y dormí un poco más", respondió ella, Julieta dudó por un momento que quisiera preguntarle al hombre en el bosque, pero estaba buscando buenas palabras, salvaje y probablemente no estés muy bien. describir a la persona en el mismo sentido.

"Gracias por no decir nada sobre su reunión en la mesa", dijo Diego Adid, Julieta sorprendida.

- No esperaba que fuera útil - respondió con una sonrisa, ya sin saber qué más decir. - Puede que no lo recuerdes porque ha cambiado mucho, pero como mujer lo viste una vez, lo que viste en el bosque era a Javier Hasan, mi hijo mayor, y para sorpresa de todos, hacía mucho que se había ido de su habitación. tiempo, así que cuando tenga una cita, quiero que lo ocultemos – dijo con calma y puso sus manos sobre la mesa grande que compartía, Juliet entiende que la palabra secreto específicamente significa no decir nada. lo de Maria Akram como antes.

"Honestamente, tengo recuerdos muy vagos de él", dijo con calma. Mintió un poco, ahora que sabía quién era, sus recuerdos estaban un poco memorizados, aunque no era tan claro como él quería.

La conversación había terminado, Julieta ya no tenía que decirle que no diría nada del alcalde que había salido de su habitación más que quería intercambiar palabras con el excelente Mario Akrama para que no fuera difícil. para que se saltara esta parte y pensara en su cuarto, ahora que la curiosidad de Javier Hasan era mayor, pues ya sabía que era un hombre en el bosque, y sobre todo lo que recordaba de niño, no entendía lo que había pasado , hombre, en quien piensa, siempre piensa en una sonrisa y especialmente en esos ojos amarillos, pero ahora transmite un sentimiento diferente y no se puede describir.

A la noche siguiente, Julieta estaba lista para acostarse antes de dirigirse al balcón para apreciar la impresionante luna, la piel clara de su vestido comenzaba a calarse con el frío, pero era tan cómodo que se quedó más tiempo sin darse cuenta de que pronto terminarían. , sintió como si lo hubieran vuelto a ver esa tarde, pero no había visto a nadie, la oscuridad no lo ayudó, y decidió que sería mejor ir a su habitación y finalmente dormirse o intentarlo.